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De color caoba con reflejos dorados, brillante y limpio. De aromas complejos con notas de avellanas tostadas y recuerdos dulces. En boca dulce con cierta acidez, potente y largo final. Ideal para patés y fruta como la naranja. Debe servirse a una temperatura de 10º a 11º grados. -
De color caoba claro con ribetes dorados. En nariz destaca aromas frutales de la variedad moscatel, así como ciertas notas a cítricos y melocotón maduro. En boca es potente, sedoso, dulce y con una buena persistencia debido a su larga estancia en madera. Ideal para postres y algunos aperitivos como queso azul y patés. Debe servirse a una temperatura de 7º a 9º grados.
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De color caoba con reflejos ambarinos por su envejecimiento de crianza prolongada. Destaca el marcado aroma a madera sin perder sus notas a uvas pasas de Moscatel. Notas de vainilla, miel y muy armonioso. En boca es untuoso, aterciopelado y voluminoso, con mucho cuerpo y estructura larga y persistente.
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De color caoba con tonos rojos rubí y ribetes ambarinos, limpio y brillante. En nariz predominan los aromas de pacificación, higos secos, caramelo y cierto deje a almendra, que lo recibe de su estancia en madera. En boca es untuoso, es dulce pero no empalagoso. Se da también el sabor ácido debido a los taninos, por su edad notamos sabor amargo y por su proximidad al mar notamos el sabor salado. Debido a todo esto hablamos de un vino único y con personalidad propia. Destaca su larga persistencia y un final con recuerdos a su pacificación. Ideal para postre, aunque bien puede acompañar algún aperitivo entre ellos el foie-gras. Debe servirse a una temperatura entre 5º a 7º grados.
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De color caoba con tonos rojos rubí y ribetes ambarinos, limpio y brillante. En nariz predominan los aromas de pacificación, higos secos, caramelo y cierto deje a almendra, que lo recibe de su estancia en madera. En boca es untuoso, es dulce pero no empalagoso. Se da también el sabor ácido debido a los taninos, por su edad notamos sabor amargo y por su proximidad al mar notamos el sabor salado. Debido a todo esto hablamos de un vino único y con personalidad propia. Destaca su larga persistencia y un final con recuerdos a su pacificación. Ideal para postre, aunque bien puede acompañar algún aperitivo entre ellos el foie-gras. Debe servirse a una temperatura entre 5º a 7º grados.
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De color caoba con ribetes ambarinos. Aromas a maderas debido a su crianza prolongada. Destaca el caramelo, toffee e higos secos muy meloso y balsámicos. En boca es algo ácido,salino y dulce, con mucho equilibrio. Muy goloso pero no empalaga. Algo amargo y un final muy largo y de gran persistencia.
